lunes, 31 de enero de 2011

Manuscrito Cooke





El Manuscrito Cooke (Matthew Cooke, History and articles of Masonry, Londres, 1861) data de alrededor de 1410 o 1420, sin embargo es una transcripción que se remonta alrededor de más de un siglo atrás, se encuentra en el British Museum. Contiene dos partes:

1.- La primera parte, contiene diecinueve artículos, en la que se encuentra la historia de la geometría y de la arquitectura.
2.- La segunda parte, contiene un "Libro de deberes" entre otras cosas, nueve artículos referentes a la organización del trabajo, nueve consejos de orden moral y religioso y cuatro reglas relativas a la vida social de los masones.

Cabe señalar que, Anderson utilizó dicho manuscrito como fuente principal en la que se inspiró para la redactar de su Libro de las Constituciones (1723).

Demos gracias a Dios, nuestro Padre Glorioso, creador del Cielo y de la Tierra y de todo lo que está en ellos y que Él conoce [en virtud] de Su Gloriosa Divinidad. Él hizo todas las cosas para ser obedecido, y muchas de ellas en beneficio de la Humanidad; les ordenó someterse al hombre, porque todas las cosas que son comestibles y de buena calidad [sirven] para el sostén del hombre. Y también ha dado al hombre inteligencia y habilidad en diversas cosas, y el Arte, por medio del cual podemos viajar por este Mundo para procurarnos la subsistencia, para hacer muchas cosas por la Gloria de Dios y también para nuestra tranquilidad y provecho. Si debiese enumerar todas estas cosas, sería demasiado largo de decir y de escribir.

Mostraré una de ellas, aunque me deje otras: esto es, de qué modo comenzó la Ciencia de la Geometría, y quiénes fueron los creadores de ella y de otras Artes, como se revela en la Biblia y en otras Historias. Voy a narrar, como he dicho, cómo y de qué modo comenzó esta digna Ciencia de la Geometría.

Has de saber que hay siete Ciencias Liberales, y luego sabrás por qué son llamadas de esta manera; y por qué de estas siete primeras derivan todas las Ciencias y Artes del Mundo, y especialmente por qué aquella, la Ciencia de la Geometría, es el origen de todas.

En cuanto a la primera, que es llamada el fundamento de la Ciencia, es la Gramática, que enseña al hombre a hablar y a escribir en modo justo. La segunda es la Retórica, que enseña al hombre a hablar decorosamente de manera justa. La tercera es la Dialéctica, y ella enseña al hombre a discernir lo verdadero de lo falso, y es llamada comúnmente Arte o [Filosofía]. La cuarta es llamada Aritmética, y enseña al hombre al Arte de los números, para calcular y contar todas las cosas. La quinta es la Geometría, que enseña al hombre los límites y la medida y la ponderación de los pesos de todas las Artes humanas. La sexta es la Música, que enseña al hombre el Arte del canto en las notas de la voz y del órgano, de la trompa, del arpa y de todos los demás instrumentos.

La séptima es la Astronomía, que enseña al hombre el curso del Sol y de la Luna y de las restantes Estrellas y Planetas del Cielo. Nuestro principal fin consiste en tratar del primer fundamento de la excelente Ciencia de la Geometría, y de quiénes fueron sus fundadores; como dije al principio, hay siete Ciencias Liberales, es decir, siete Ciencias o Artes que son libres en sí mismas, las cuales siete viven solamente por medio de la Geometría.

Y la Geometría es, como se dice, la medida de la Tierra: “Et sic dicitur a geoge pin Px ter a Latine e metrona quod est mensura. Unde Geometria i mensura terre vel Terrarum”, o sea, que la Geometría es, como he dicho, Geo, la tierra, y metron, medida, y, así, el nombre de Geometría es compuesto, y se llama medida de la Tierra.

No te maravilles de que haya dicho que todas las Ciencias viven sólo por la Ciencia de la Geometría, porque ninguna de ellas es artificial [que presuponga, como la Geometría, al artifex]. Ningún trabajo que el hombre haga es realizado sino por medio de la Geometría; una importante razón: si un hombre trabaja con las manos, trabaja entonces con cualquier tipo de utensilio, y no hay ningún instrumento hecho de cosas materiales de este Mundo que no provenga de la Tierra y a la Tierra retorne, y no existe instrumento, esto es, utensilio para trabajar, que no posea proporciones. Y proporción es medida, y utensilio, o instrumento, es Tierra. Por ello puede decirse que los hombres de este Mundo viven por el trabajo de sus manos.

Muchas otras pruebas te he dado sobre por qué la Geometría es la Ciencia de la que viven todos los hombres razonables, pero esta vez no lo dejaré al largo proceso de la Escritura.

Y ahora procederé con mi argumento; comprenderás que de entre todas las Artes del Mundo, [la más importante] es el Arte del Hombre; el Arte de la construcción tiene la mayor importancia y la mayor parte en la Ciencia de la Geometría, como está escrito y dicho en la Storia, en la Biblia, en el Polycronicon, una crónica ilustrada, y en la Historia de Beda, en De Immagine Mundi y en el Ethimologiarum de Isidoro, en Metodio, obispo y mártir, y en muchos otros; digo que la Masonería es el principal [Arte] de la Geometría, como pienso que bien puede decirse, porque fue la primera en ser creada; como se dice en la Biblia, en el libro I del Génesis, capítulo 4. Y también todos los Doctores mencionados lo dicen, y algunos de ellos más abierta y simplemente [respecto] a como está dicho en la Biblia.

El Hijo directo de la estirpe de Adán, descendiente de las siete generaciones de Adán, antes del Diluvio, fue un hombre llamado Lameth, que tenía dos mujeres; de la primera, Ada, tuvo dos hijos: uno llamado Jabal y otro Jubal. El mayor, Jubal, fue el primer fundador de la Geometría y de la Construcción y construyó casas y es llamado en la Biblia “pater habitancium in tentoriis atque pastorum”, es decir, padre de los hombres que viven en tiendas, o sea, en casas. Y fue maestro de Caín y jefe de todos sus trabajadores cuando hizo la Ciudad de Enoc, que fue la primera ciudad nunca construida y que Caín entregó a su hijo y la llamó Enoc. Y ahora es llamada Ephraim.

Y la Ciencia de la Geometría y de la Masonería fue por primera vez empleada e inventada como Ciencia y Arte, y por ello podríamos decir que fue el origen y el fundamento de todas las Artes y las Ciencias, y este hombre, Jabal, fue llamado “Pater pastorum”. El maestro de la Historia y Beda, De Immagine Mundi, Polycronicón y muchos otros dicen que por primera vez él hizo la repartición de la Tierra, de modo que cada hombre pudiera individuar (conocer) su campo y su trabajo. Y dividió también rebaños y ovejas, y por eso podemos decir que fue el primer fundador de esta Ciencia.

Y su hermano Jubal o Tubal fue el fundador de la Música y del canto, como afirma Pitágoras en el Polycronicón, y el mismo Isidoro en sus Etimologías; en su I libro dice que fue el primer fundador de la música y del canto, del órgano y de la trompa, y que encontró la ciencia del sonido por los golpes de los metales gracias a su hermano Jubalcaín.

La Biblia dice en verdad en el capítulo IV del Génesis que Lameth tuvo de otra mujer llamada Zillah un hijo y una hija. Sus nombres eran Tubalcaín, el hijo, y la hija fue llamada Naamah y, como dice el Polycronicón, fue la mujer de Noé; que esto sea o no verdad, no lo sabemos.

Te digo que este hijo, Tubalcaín, fue el fundador del Arte de la Herrería y de todas las Artes de los metales, esto es, del hierro, del oro y de la plata, como dicen algunos Doctores, y su hermana Naamah fue la fundadora del Arte del Tejido; hilaban el hilo y laboraban el hierro y se hacían vestidos como podían, pero la mujer Naamah encontró el Arte del tejido, que es ahora llamado el Arte de las mujeres; y estos tres hermanos sabían que Dios se vengaría del pecado, o con el fuego o con el agua, y pusieron el mayor cuidado para salvar las Ciencias que habían encontrado, y se aconsejaron entre ellos; y, gracias a su ingenio, se dijeron que había dos tipos de piedra de tal cualidad que la primera jamás podía ser quemada, y esta piedra es llamada mármol, y que la otra piedra no podía ser hundida, y esta piedra era llamada laterus. Y por ello idearon escribir todas las ciencias que habían encontrado en estas dos piedras, de manera que si Dios se vengaba con el fuego el mármol no fuera quemado, y si Dios se vengaba con el agua la otra piedra no se hundiera. Y por ello rogaron al hermano mayor de Jabal que construyera dos columnas con estas dos piedras, esto es, mármol y laterus, y que esculpiera en los dos pilares todas las Ciencias y las Artes que habían hallado. Y así se hizo, y por ello podemos decir que fueron muy hábiles en la ciencia que se inició y que persiguió su fin antes del Diluvio de Noé: sabiendo que la venganza de Dios se produciría, sea con el fuego o con el agua, los hermanos –como por una especie de profecía- sabían que Dios ordenaría una, y por ello escribieron en las dos piedras las siete Ciencias, pues pensaban que la venganza llegaría. Y ocurrió que Dios se vengó y hubo un tal Diluvio que todo el Mundo fue sumergido y murieron todos menos ocho personas. Y fueron Noé y su mujer y sus tres hijos y sus mujeres, y de estos hijos procede todo el Mundo. Y [los tres hijos] fueron llamados de este modo: Sem, Cam y Japhet. Y este Diluvio fue llamado el Diluvio de Noé, porque sólo se salvaron él y sus hijos.

Y muchos años después del Diluvio, como narra la Crónica, estas dos columnas fueron halladas y, como dice el Polycronicón, un gran doctor llamado Pitágoras encontró una, y Hermes, el filósofo, encontró la otra, y enseñaron las ciencias que en ellas hallaron escritas. Cualquier Crónica, la Storia y muchos otros doctos y principalmente la Biblia testimonian de la construcción de la Torre de Babel, y está escrito en la Biblia, Génesis, capítulo X, que Cam, hijo de Noé, generó a Nimrod, y que éste se convirtió en un hombre fuerte como un gigante y que fue un gran Rey. Y el inicio de su Reino fue el del verdadero Reino de Babilonia, de Arach y Archad y Calan y de la Tierra de Senaar. Y este mismo Nimrod inició la construcción de la Torre de Babilonia, y enseñó a sus obreros el Arte de la medida, y tenía muchos constructores, más de cuarenta mil. Y los amaba y los tenía en gran estima. Y esto está escrito en el Polycronicón y en otras Historias, y en parte atestiguado en la Biblia, en el capítulo X del Génesis, donde se dice que Asur, que era un pariente vecino de Nimrod, salió de la Tierra de Senaar y construyó la Ciudad de Nínive y de Plateas y muchas otras, y así dice: “De Terra illa i de Sennam egressus est Asure e edificauit Nunyven e Plateas civitatis e Cale e Jesen quoque inter Nunyven e hec est civitas magna”.

La razón quiere que digamos abiertamente cómo y de qué modo fue fundado el oficio de la construcción, y quién fue el primero en darle el nombre de Masonería. Y deberías saber lo que está dicho y escrito en el Polycronicón y en Metodio, obispo y mártir, que Asur, que fue digno Señor de Senaar, pidió al Rey Nimrod que le enviara masones y operarios del Oficio que pudieran ayudarle a construir la ciudad que deseaba edificar. Y Nimrod le envió trescientos masones. Y cuando debían partir, les llamó ante sí, y les dijo esto: “Debéis acudir ante mi primo Asur para ayudarle a construir una ciudad, pero vigilad de que esté bien dirigida; os voy a dar un encargo provechoso para vosotros y para mí. Cuando lleguéis ante este Señor, procurad ser tan leales hacia él como lo sois conmigo; haced como si fueseis hermanos, y permaneced lealmente unidos; y que aquel que tenga mayor habilidad enseñe a su compañero y se guarde de guiarle contra vuestro Señor, para que así yo pueda recibir mérito y agradecimiento por haberos enviado ante él y por haberle enseñado el Arte”. Y ellos recibieron el encargo de su patrón y Señor y llegaron ante Asur y construyeron la ciudad de Nínive, en el País de Plateas, y otras ciudades entre Cale y Nínive. Y de este modo, el Arte de la construcción fue engrandecido e impuesto como ciencia.

Los primeros antepasados de nosotros, los masones, tuvieron esta responsabilidad, como está escrito en nuestros Deberes, y también como lo hemos visto escrito ya en francés, ya en latín, y en la historia de Euclides; pero ahora diremos de qué manera Euclides llegó a tener conocimiento de la Geometría, así como está escrito en la Biblia y en otras historias. En el capítulo 12 del Génesis se dice que Abraham llegó a la Tierra de Canaan y nuestro Señor se le apareció y le dijo: “Os daré esta Tierra a ti y a tu descendencia”, pero hubo una gran carestía sobre la Tierra y Abraham tomó a Sara, su mujer, con él, y marchó hacia Egipto en peregrinación, y mientras duró la carestía ellos permanecieron allí. Y Abraham, como dice la Crónica, era un hombre sabio y un gran Doctor y conocía las siete Ciencias y enseñó a los egipcios la Ciencia de la Geometría. Y este digno Sabio Euclides fue su alumno y aprendió de él. Y ellos le dieron por primera vez el nombre de Geometría, pues antes no tenía este nombre. Así, se dice en las Ethimologiarum de Isidoro, en el libro 5, capítulo I, que Euclides fue uno de los fundadores de la Geometría, y que le dio este nombre porque en aquel tiempo había un río en Egipto, el Nilo, que creció hasta tal punto en la tierra que los hombres no podían habitarla.

Por eso, este digno estudioso, Euclides, les enseñó a hacer grandes muros y fosos para retener el agua, y ellos, con la Geometría, midieron la tierra y la dividieron en muchas partes, y cada uno cerró su parte con muros y fosos, y por eso la tierra se hizo fértil y dio todo tipo de frutos y de jóvenes, de hombres y de mujeres; pero eran tantos los jóvenes que no podían vivir bien. Y los gobernantes, Señores del País, se reunieron en Consejo para ver cómo ayudar a sus hijos que no habían encontrado sustento. Y en este Consejo estaba este digno Docto Euclides, y cuando vio que no podían decidir sobre la cuestión, les dijo: “Tomad a vuestros hijos y ponedlos bajo mi mando, y yo les enseñaré una ciencia tal que vivirán con ella de los Señores, a condición de jurar que me serán fieles, y yo haré esto por vosotros y por ellos”. Y el Rey y todos los Señores se lo garantizaron. Y ellos llevaron a sus hijos ante Euclides para que les dirigiese a su placer, y él les enseñó este Arte, la Masonería, y le dio el nombre de Geometría, a causa de la división del terreno que había enseñado a la gente en el tiempo de la construcción de las murallas y los fosos, e Isidoro dice, en el Ethimologiarum, que Euclides la llamó Geometría. Y él les dio el deber de llamarse uno a otro Compañero, y no de otra manera, porque pertenecían a un mismo Arte y eran de sangre noble e hijos de Señores. Y que el más hábil debía ser el guía en el trabajo, y ser llamado Maestro, y le atribuyó otros cometidos que están escritos en el Libro de los Deberes. Y así ellos trabajaron con los Señores de la Tierra, y construyeron Ciudades, Castillos, Templos y Palacios. En ese tiempo los hijos de Israel que habitaban en Egipto aprendieron el Arte de la Masonería. Y luego, cuando fueron conducidos fuera de Egipto, llegaron a la Tierra de Behest, que ahora se llama Jerusalén. Y el Rey David inició la construcción del Templo de Salomón. El Rey David amaba a los Masones, y les dio derechos como antes no tenían. Y en la construcción del Templo, en tiempos de Salomón, como se dice en la Biblia, en el 3º Libro Regum in tercio Regam, capítulo quinto, Salomón tenía ochenta mil constructores a su servicio. Y el hijo de Tiro era su jefe. Y en otras crónicas y en otros libros de Masonería se dice que Salomón les confirmó el encargo que David, su padre, había dado a los masones. Y el propio Salomón les enseñó en formas poco distintas de las usadas ahora. Y de allí esta importante ciencia fue llevada a Francia y a otras Regiones.

Hubo en un tiempo un digno Rey de Francia llamado Carolus Secundus, esto es, Carlos II, y este Carlos fue elegido Rey de Francia por la Gracia de Dios y por su estirpe. Y este mismo Rey Carlos era masón antes de ser Rey, y cuando llegó a Rey amó a los masones y les tuvo en gran estima, y les dio deberes y reglamentos conforme a su designio, y algunos de ellos todavía están en uso en Francia; y él mismo estableció que deberían reunirse en Asamblea una vez al año para hablar entre sí, Maestros y Compañeros, y para [deliberar quién] había de guiarles y [para enmendar] todas las cosas equivocadas.

Y poco después san Adabelio llegó a Inglaterra y convirtió a san Albano al Cristianismo. Y san Albano amaba a los masones y les dio por primera vez encargos y usos en Inglaterra. Y les fijó un tiempo conveniente para pagarles el trabajo. Y después hubo un importante Rey en Inglaterra llamado Athelstan, y su hijo más joven amaba la Ciencia de la Geometría, y sabía bien que el Arte manual del Oficio practicaba la Ciencia de la Geometría como los masones, por lo que los [reunió] en Consejo y adoptó la práctica de esta ciencia a la especulación, porque en la especulación era maestro y amaba a la Masonería y a los masones. Y él mismo se hizo masón y les dio encargos y nombres que todavía están en uso en Inglaterra y en otros Países. Y estableció que [los masones] deberían ser pagados razonablemente por su trabajo, y consiguió un decreto del Rey que [sancionó] el derecho a que se reunieran en Asamblea cuando creyeran que ha pasado un período razonable, y que vinieran [a escuchar] a sus Consejeros, como está escrito y se enseña en el Libro de nuestros encargos y deberes, por lo que dejo ya el argumento. Los Hombres de bien, por este motivo y de este modo, [hicieron así que] la Masonería comenzase.

Ocurría a veces que los grandes Señores no tenían grandes posesiones, así que no podían ayudar a sus hijos nacidos libres, porque tenían muchos, y por eso se aconsejaron sobre cómo podían ayudarles, y establecer que pudieran vivir honestamente. Y les enviaron a Sabios Maestros de la importante Ciencia de la Geometría, de modo que ellos, con su sabiduría, pudieran dar a los hijos una honesta manera de vivir. Por eso uno de ellos, llamado Englet, que fue un muy agudo y sabio fundador, estableció un Arte y lo llamó Masonería, y así, con su Arte, instruyó a los hijos de los grandes Señores a requerimiento de los padres y con la libre voluntad de los hijos; cuando fueron instruidos con gran cuidado, después de un cierto período, no todos fueron igualmente capaces, por lo que dicho Maestro Englet determinó que todos los que terminaran [el aprendizaje] con habilidad deberían ser admitidos [en el oficio] con honor, y llamó al maestro más hábil para instruir a los maestros menos hábiles, y fueron llamados maestros por la nobleza de su ingenio y por su habilidad en el Arte. De este modo, dicho Arte, iniciado en la Tierra de Egipto, se propagó de Tierra en Tierra, de Reino en Reino.

Después de muchos años, en el tiempo del Rey Athelstano, que fue Rey de Inglaterra, sus Consejeros y otros Grandes Señores, de común acuerdo, por graves culpas lanzadas contra los masones, establecieron una cierta regla para ellos; una vez al año, o cada tres años [si ello respondía] a los deseos del Rey y de los Grandes Señores del País y del pueblo, de provincia en provincia, y de país en país, se reunirían en Asamblea todos los masones y compañeros de dicho Arte, y en tales reuniones los Maestros serían examinados sobre los artículos [de la Constitución] que fueron luego escritos, y se estableció que fuese verificado si los maestros eran capaces y hábiles, para ventaja de su Soberano y para honor de su Arte. Y además se estableció que deberían cumplir bien su encargo de emplear los bienes, pequeños o grandes, de sus Señores, porque de ellos percibían la compensación por su servicio y su trabajo.

El primer artículo es éste: que cada maestro de este Arte debe ser sabio y leal hacia el Señor a quien sirve; y no pagar a ningún obrero más de lo que él piense que se merezca, distribuyendo sus beneficios verdaderamente como quisiera que fuesen dispensados los suyos, tras haber [tenido en cuenta] la escasez de grano y de víveres en el País, y no otorgando ningún favor, para que todos sean recompensados según su trabajo.

El segundo artículo es éste: que cada maestro de este Arte deberá ser informado antes de entrar en su Comunidad; que sean [recibidos] como conviene; que no puedan ser excusados [de su ausencia], sino sólo por algún motivo [válido]. Pero si son hallados rebeldes [frente a] tal Comunidad, o culpables, en cualquier modo, de daño hacia los propios Señores, los culpables en este Arte no serán perdonados de ningún modo [y serán juzgados, y se verificará] su expulsión, y aunque se hallen (en peligro de muerte), [o enfermos], sin riesgo de muerte, se avisará al maestro que sea el jefe de la Asamblea, [quien deberá juzgarle].

El tercer artículo es éste: que ningún maestro tome a un aprendiz por un período menor de siete años por lo menos, porque en un plazo menor no puede llegar propiamente a su Arte, y por consiguiente será incapaz de servir lealmente a su Señor y de comprender [el Arte] como un masón debe comprenderlo.

El cuarto artículo es éste: que ningún maestro tome para instruir, sin provecho, a algún aprendiz al que esté unido con vínculos de sangre, ya que, a causa de su Señor, al cual está ligado, lo distraerá de su Arte y podrá llamarlo ante sí fuera de su Logia y del lugar donde trabaja; porque sus compañeros quizá le ayuden y combatan por él, y de aquí podría derivarse un homicidio –lo que está prohibido- y también por motivo de que su Arte se inició con los hijos de Grandes Señores nacidos libres, como ya ha sido dicho.

El quinto artículo es éste: que ningún maestro envíe a su aprendiz, durante el tiempo de su aprendizaje, a otro, pues ningún provecho puede salir de ello, y aunque piense que pueda agradar a su nuevo Señor, más importante es el provecho que podrá sacar el Señor del lugar en el cual ha sido adiestrado en su enseñanza.

El sexto artículo es éste: que ningún maestro, por codicia o provecho, tome aprendices para enseñarles cosas imperfectas, y que tengan mutilaciones, por lo cual no puedan trabajar realmente como deberían.

El séptimo artículo es éste: que ningún maestro sea visto ayudando, o protegiendo, o siendo el sostenedor de ningún ladrón nocturno, por el cual [a causa del hurto] sus compañeros no puedan cumplir el trabajo diario y no puedan organizarse.

El octavo artículo es éste: que no ocurra que ningún masón, que sea perfecto y hábil, venga a buscar trabajo y encuentre un modo de trabajar imperfecto e incapaz; el maestro del lugar recibirá al masón perfecto y echará al imperfecto para ventaja de su Señor.

El noveno artículo es éste: que ningún maestro tomará el puesto de otro, porque se ha dicho, en el Arte de la construcción, que nadie deberá terminar un trabajo comenzado por otro, para ventaja de su Señor; así que quien lo ha iniciado [tiene el derecho de] terminarlo a su modo, y sean cuales sean sus métodos.

Esta resolución ha sido adoptada por varios Señores y maestros de diversas provincias y Asambleas de Masonería, y dice así:

El primer punto: es necesario que todos los que deseen ser Compañeros del mencionado Arte juren por Dios, por la Santa Iglesia y por todos los Santos, ante su maestro y sus Compañeros y hermanos.

El segundo punto: él [el Compañero] debe cumplir su trabajo diario en razón de lo que le sea pagado.

El tercer punto: él [debe aceptar] las resoluciones de sus compañeros en la Logia y en Cámara y en cualquier otro lugar.

El cuarto punto: no engañará a su Arte, ni lo perjudicará, o sostendrá afirmaciones contra el Arte o contra alguien del Arte, sino que lo mantendrá con dignidad, porque él puede.

El quinto punto: cuando reciba su paga, la tomará humildemente, ya que el maestro ha establecido el tiempo del trabajo, y el resto [por él] ordenado está permitido.

El sexto punto: si una discordia cualquiera surge entre él y sus compañeros, deberá obedecer humildemente y permanecer a las órdenes del maestro, o, en su ausencia, del Vigilante [designado] por el maestro; en la siguiente fiesta religiosa se pondrá a disposición de los Compañeros; no en un día laborable, dejando el trabajo y el provecho de su Señor.

El séptimo punto: Que no desee a la mujer ni a la hija de su maestro o de sus compañeros; y si está casado, que no tenga concubina, porque podrían surgir discordias entre ellos.

El octavo punto: si ocurre que es nombrado Vigilante por su maestro, que sea un seguro transmisor entre su maestro y sus compañeros; y, en ausencia de su maestro, que lo sustituya con empeño, por el honor del maestro y para ventaja del Señor a quien sirve.

El noveno punto: si fuese más sabio y agudo que el compañero que trabaja con él en la Logia o en cualquier otro sitio, y si percibe que el otro debe dejar la piedra sobre la que está trabajando por falta de habilidad, y que puede enseñarle a corregir la piedra, deberá instruirlo, para que el amor crezca entre ellos y el trabajo del Señor no se eche a perder.

Sobre la Asamblea de Justicia.

Cuando el maestro y los compañeros sean avisados y lleguen a tales Asambleas, si es preciso serán invitados a participar, junto a los compañeros y el maestro de la Asamblea, el sheriff del Condado, o el alcalde de la Ciudad, o el Consejero más anciano de la Ciudad en la que se celebra la Asamblea, para servir de ayuda contra los rebeldes y para mantener el derecho del Reino.

Al principio [entran en el Oficio] hombres nuevos que nunca han sido culpables, de modo que no sean nunca ladrones, o [cómplices] de los ladrones, y que desarrollen su trabajo diario por la recompensa que de su Señor reciben, y un verdadero resumen den a sus Compañeros de las cosas que deben ser explicadas y escuchadas, y les amen como a sí mismos. Y deben ser fieles al Rey de Inglaterra y al Reino, y atenerse, con todas sus fuerzas, a los artículos mencionados.

Después de esto se indagará si algún maestro o compañero, que haya sido instruido, ha infringido algún artículo, y allí se establecerá si ha hecho nunca tales cosas. Por ello, vale decir, si algún maestro o compañero, que haya sido avisado [de la acusación] antes de venir a tal Asamblea, se rebela y no acude, o bien haya transgredido algún artículo, si esto se demuestra, deberá renegar de su [pertenencia] a la Masonería, y no podrá usar jamás de su Arte. Y si osa practicarlo, el Sheriff del país en el que haya sido encontrado trabajando deberá meterlo en prisión y poner todos sus bienes en manos del Rey hasta que le sea mostrada y concedida la gracia.

Por este motivo, [los participantes] en esta Asamblea establecerán que tanto el más bajo como el más alto deben ser lealmente servidores de su Arte en todo el Reino de Inglaterra.

Amén. Así sea.
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sábado, 29 de enero de 2011

Diálogo entre Simón y Felipe



Diálogo entre Simón y Felipe (1740)

Manuscrito que actualmente se encuentra desaparecido, el cual en 1930 fue copiado a máquina y publicado en Harry Carr como Dialogue between Simon and Philip, publicado , The Early masonic catechisms, 1963, reed. por la Kessinger Publishing Company, Kila MT, s. d., p. 176-178. Trad. francesa en Patrick Négrier, La Franc-Maçonnerie d’apres ses textes classiques. Anthologie 1599-1967, París, Dietrad, 1996, en el que se encuentra un juramento Masónico.

Diálogo entre Simón, masón de ciudad, y Felipe, un masón que está de paso.

Simón: Señor, acabo de recibir una carta que contiene este trozo de papel. Os ruego que me digáis qué es lo que queréis.
Felipe: Estoy de paso, busco una cierta asociación y, habiendo oído decir que sois un hermano masón, me he permitido contactar con vos.

Simón: ¿Sois masón?
Felipe: Lo soy (así soy considerado por todos los Compañeros y Hermanos) (a).

Simón: ¿Y cómo sabré que sois masón?
Felipe(b) Por las Palabras, Signos, Toques y Puntos de mi Entrada.

Simón: Si es recta dádmela rectamente
Felipe: La deletrearé con vos, si os place.

Simón: ¿Y cuál es la palabra de un masón?
Felipe: La palabra es recta. (c)

Simón: Dadme la primera letra y yo os daré la segunda.
Felipe: B.
Simón: O.
Felipe: A.
Simón: Z.
Felipe: La palabra es Boaz (d), pero dado que no os conozco, y que vos tampoco me conocéis, y que, por razones de prudencia, no debemos responder a más de tres preguntas, pues podrían sernos planteadas por un impostor, os pregunto: ¿cuáles son vuestros signos?
Simón: Nuestros signos (e) son todos escuadras, ángulos y perpendiculares.


Felipe: ¿Y cuáles son vuestros toques?
Simón: Todos son agarres fraternales hechos con la mano y gracias a los cuales los hermanos se reconocen entre sí (f).

Felipe: ¿Cuáles son los puntos de vuestra recepción?
Simón: Oír y callar los secretos de un masón (g).

Felipe: ¿Cómo habéis sido recibido masón?
Simón: Por tres golpes (h) dados a la puerta, el último después de un tiempo doble al primer intervalo, y con más fuerza.

Felipe: ¿Cuál es la primera pregunta que el maestro os hizo cuando fuisteis recibido?
Simón: Me preguntó si era por mi propia y libre voluntad que yo venía allí para ser hecho masón. Respondí que sí.

Felipe: ¿Qué habéis visto antes de ser hecho masón?
Simón: Nada que pueda comprender.

Felipe: ¿Qué habéis visto después?
Simón: Tres grandes luces.

Felipe: ¿Cómo las llamáis?
Simón: El sol, la luna y el maestro (i).

Felipe: ¿Dónde estaba vuestro maestro?
Simón: Al este.

Felipe: ¿Por qué al este?
Simón: Para esperar el amanecer, a fin de enviar a los hombres al trabajo.

Felipe: ¿Dónde estaban los vigilantes?
Simón: Al oeste.

Felipe: ¿Por qué al oeste?
Simón: Para esperar que el sol se oculte, a fin de que los hombres abandonen el trabajo.

Felipe: ¿Dónde estaban los compañeros de oficio?
Simón: Al sur.

Felipe: ¿Por qué al sur?
Simón: Para recibir e instruir a todos los nuevos hermanos.

Felipe: ¿Dónde estaban los aprendices recibidos?
Simón: Al norte, para oír y callar, y esperar al maestro.

Felipe: Decís que visteis tres grandes luces; ¿no habéis visto otra luz?
Simón: Sí, una, que superaba en mucho al sol y a la luna.

Felipe: ¿Qué era?
Simón: La luz del evangelio.

Felipe: ¿Por qué habéis sido hecho masón?
Simón: Por el amor de la letra G. (j)

Felipe: ¿Qué significa?
Simón: Geometría.

Felipe: ¿Por qué Geometría?
Simón: Porque ella es la raíz y el fundamento de todas las artes y ciencias.

Felipe: Decidme, os lo ruego, cuánto dinero teníais en vuestra bolsa cuando habéis sido hecho masón.
Simón: Absolutamente ninguno. (k)

Felipe: ¿Y cómo habéis sido hecho masón?
Simón: Ni desnudo ni vestido, ni de pie ni acostado, ni de rodillas ni alzado, ni descalzo ni calzado, sino en un
estado correcto.

Felipe: Y ese estado, ¿cuál era?
Simón: Tenía una rodilla descubierta en tierra, con los brazos de un compás en forma de escuadra sobre mi
pecho. Es entonces, y en esta postura, que presté el solemne y sagrado juramento de masón.

Felipe: Repetid vuestro juramento.
Simón: Prometo solemnemente, y declaro ante Dios y ante esta respetable asamblea, que callaré y no revelaré jamás lo que he oído, a saber, los secretos o el secreto de los masones o de la masonería que me han sido, me son aquí o me serán desvelados, sea a un hombre, a una mujer o a un niño; no los imprimiré, ni los picaré, ni los grabaré, sea sobre un soporte móvil o inmóvil, o de cualquier otra manera que pudiera permitir descubrir los secretos de un masón o de la masonería. Ello bajo pena de que se me arranque el corazón del pecho, de que se me arranque la lengua del paladar, se me corte la garganta, se haga trizas mi cuerpo con caballos salvajes, y sea enterrado en las arenas de la playa, allí donde la marea sube cada 24 horas; o también bajo pena de que se ate mi cuerpo, se reduzca a cenizas y sean dispersadas a los cuatro vientos, de manera que no subsista el menor recuerdo de mí. Que Dios venga en mi ayuda.

Luego el primer vigilante me puso un mandil blanco diciéndome estas palabras: Yo os pongo la marca distintiva de los masones, que es más antigua y más honorable que la Orden de los Caballeros de la Jarretera.

Felipe: Estoy contento de constatar que sois masón, después de lo que me habéis repetido de vuestro juramento. Si queréis, podéis preguntarme lo que penséis oportuno.
Simón: Quisiera preguntaros dónde está vuestra logia.
Felipe: En el valle de Josaphat, fuera del alcance del chismorreo de las gallinas, del canto del gallo y del ladrido de un perro.

Simón: ¿Cuál es la altura de vuestra logia?
Felipe: Es tan alta como el cielo, y tan profunda como la tierra. (l)

Simón: ¿Cuántos pilares hay en vuestra logia?
Felipe: Tres.

Simón: ¿Cómo los llamáis?
Felipe: Belleza, Fuerza y Sabiduría. (m)

Simón: ¿Qué representan?
Felipe: La belleza adorna, la fuerza sostiene, y la sabiduría inventa.

Simón: ¿De qué logia sois?
Felipe: De la muy respetable logia de san Juan.

Simón: ¿Cuántos signos posee un masón?
Felipe: Cinco.

Simón: ¿Cómo los llamáis?
Felipe: El signo pedestre, el signo manual, el signo pectoral, el signo gutural y el signo oral.



NOTAS: del propio manuscrito

(a) "Así soy considerado por todos los Compañeros y Hermanos". Este es el modo en que los Viejos Masones responden a esta pregunta. Pero los Nuevos Masones responden solamente "LO SOY".
(b) "Por [las] Palabras, Signos, Toques y Puntos de mi Entrada". ¡Cómo difieren los Viejos y los Nuevos Masones!. Los Nuevos Masones responden "Por [los] Signos, Toques y Puntos de mi Admisión".
(c) La Palabra es Recta [o "Derecha"]. Esta respuesta es bastante Sutil. La Palabra de un Masón es BOAZ. Pero ellos responden que la palabra es Recta ["Right"] y que Deletrearán la Palabra con vos, etc. Es para protegerse contra Impostores que los engañen. Además, los Franc Masones hacen uso de la Palabra Derecha tan a menudo como pueden, con alguna introducción en la conversación, porque todo lo que ellos hacen es derecho, como su "rodilla Derecha doblada", su "mano Derecha sobre la Biblia", etc.
(d) "La palabra es pues BOAZ". Esta es la palabra de un Masón, la cual está tomada del 7º Cap. de Reyes I, versículo 21º: "Y erigió las Columnas en el Pórtico del Templo. Y erigió la Columna de la derecha y la llamó Jakin, y erigió la Columna de la izquierda y la llamó Boaz" [La cita corresponde más aproximadamente a II Cro. 3, 17]. Este verso se lee después de que habéis jurado. Y a menudo el Capítulo entero.
(e) Aquí los Nuevos Masones dicen la Palabra "Todo[s]" ["All"], y res-ponden solamente "Escuadras, Angulos y Perpendiculares".
(f) "Todos los Fraternales Agarres en la mano.". Lo cual ocurre cuando al daros un apretón de manos presionan el Nudillo del primer dedo de vuestra mano Derecha al que llaman la columna Boaz. Si ha pasado [a] Compañero del Oficio o Vigilante, él presiona con su Pulgar el nudillo del siguiente dedo largo, el cual es llamado JAKIN, la Columna de la derecha -pues Jakin es la palabra de un Vigilante.
(g) Guardar y Ocultar esta parte del Antiguo Juramento, pero los Nuevos Masones lo [responden?] señalando a su pecho Izquierdo con su Dedo.
(h) Por tres Golpes solemnes en la Puerta, el último a doble distancia de Tiempo y mucho más grande. Ante la puerta por la que sois admitidos se halla un Aprendiz Aceptado con una espada desenvainada, para guardarla contra los infiltrados ["droppers"], como ellos los llaman, y que éstos no Espíen. Pues en esto son muy Cautelosos y la Pregunta que se hace frecuentemente es "¿Está Cubierta ["Tiled"] la Casa?". Si se está a salvo de la escucha, la respuesta es: "Está Cubierta". Si no lo está, o alguna Persona de la Reunión no es Masón: "DESCUBIERTA". El Aprendiz más Reciente os toma por la mano y llama tres veces a la Puerta. El Maestro pregunta quién es. Y el Aprendiz responde: "Uno que tiene el deseo de ser hecho Masón". El Maestro replica: "Hacedle entrar". N. B.: La razón de esos tres Golpes no es conocida por los Aprendices sino por el Maestro, y procede de HIRAM, Gran Maestro en el TEMPLO DE SALOMON, quien fue asesinado por sus tres Aprendices y muerto por el tercer Golpe, que le dió el último Aprendiz, y ello porque no quiso entregarles los secretos.
(i) El Sol, La Luna y el Maestro son tres grandes velas en grandes Candeleros de madera esculpidos en todos los Ordenes y situados en forma Triangular sobre la Logia. La Logia, como la representada aquí, se hace comúnmente con cinta blanca clavada al Suelo; alrededor, como veis, las letras E para el Este, S para el Sur, etc., hechas en Plata delgada o Estaño muy delgado. Y del mismo modo que [está] la letra G en lo alto, en las Logias que se constituyen ahora hay un Cuadrante, una Escuadra, un Compás y una Plomada colocados en lo alto de la Logia. Los Oficiales de la Logia permanecen en pie en sus lugares respectivos formando una Escuadra con su pie derecho en contacto con el Izquierdo, su mano izquierda colgando en línea perpendicular y su mano Derecha sobre su pecho izquierdo formando una Escuadra con sus Dedos y su Pulgar, con sus Mandiles puestos, y unos Guantes a su derecha. Esta es la Postura y el gran signo que haría cualquier Masón desde lo alto de una Casa, y se llama la Postura de un Masón.
(j) Podéis Observar por qué la G está situada en el medio de la Logia.
(k) NINGUNO EN ABSOLUTO. Es ésta una Pregunta muy hábil para descubrir a un Impostor, porque os despojan de todo Metal que llevéis encima, como vuestro dinero, las Hebillas de vuestros Zapatos, etc., y dan esta razón para ello: Que en la construcción del Templo no se oyó nada de Metal. De acuerdo al 6º Cap., I Reyes, 7º versículo: "Y cuando se construyó la Casa se hizo de Piedra que había sido preparada antes de llevarla hasta allí. De este modo no se oyó ningún martillo, Hacha ni herramienta de Hierro en la Casa mientras ésta se hallaba en Construcción."
(l) Tan baja como la Tierra, tan alta como los Cielos, porque todas las Logias se tenían antiguamente a Campo abierto.
(m) "Belleza, Fuerza y Sabiduría". Estas tres cosas son necesarias en todas las grandes Construcciones.




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viernes, 28 de enero de 2011

Manuscrito Graham



El Manuscrito Graham (1726)

Fue publicado por "Ars Quatuor Coronatorum", órgano difusor de una logia homónima (Quator Coronati  lodge) en Londres de 1967 y su traducción al francés en Textes fondateurs de la Tradition maçonnique 1390-1760.

Contrariamente a las Constituciones de 1723, en las que Anderson había intentado alinear las posiciones de la masonería especulativa con la "religión natural", el Manuscrito Graham es un texto de clara confesión cristiana. El tema esencial de este catecismo simbólico es el de la eficacia pneumatológica de la palabra. ¿Nos hallamos ante la evidencia escrita del tema masónico de la búsqueda de la palabra perdida, comúnmente referido al Masonry Dissected de Samuel Prichard? Son claras las relaciones entre dicho tema y el juramento masónico del secreto.

El Manuscrito Graham propone numerosos ejemplos de hombres dotados de una palabra eficaz, asunto éste tradicionalmente relacionado con la dominación de las pasiones.

Observad en primer lugar que todos nuestros signos provienen de la escuadra, de acuerdo con su empleo habitual. La prueba de ello se encuentra en el versículo 7 del capítulo 6 del primer libro de los Reyes.

El saludo se hace como sigue, de cualquier sitio del que vengáis: Yo vengo de la muy respetable logia de maestros y de compañeros perteneciente a Dios y al bienaventurado san Juan, que saluda a todos los hermanos verdaderos y perfectos de nuestros santos secretos, como yo mismo lo hago, encontrando que sois tales.

- Yo os saludo, hermano, y os ruego que me digáis vuestro nombre.
Responded J. y el otro debe decir que su nombre es B.

El examen continúa como sigue:

- ¿Cómo sabré que sois franc-masón?
– Por las verdaderas palabras, signos y toques de mi entrada.

- ¿Cómo habéis sido hecho masón?
 – En una logia verdadera y perfecta.

- ¿Qué es una logia perfecta?
– El centro de un corazón sincero.

- Pero, ¿a cuántos masones llamáis así?
– A cualquier número impar entre 3 y 13.

- ¿Por qué tantos, y por qué en número impar?
- El primer número hace referencia a la santa Trinidad, y el otro a la venida de Cristo, con sus 12 apóstoles.

- ¿Cuál fue el primer paso de vuestra entrada?
- Un deseo intenso de conocer los secretos de la francmasonería.

- ¿Por qué se llama francmasonería?
– En primer lugar, porque ella es un libre don de Dios a los hijos de los hombres; en segundo lugar, porque está liberada de la intrusión de los espíritus infernales; y en tercer lugar porque es la libre unión de los hermanos de ese santo secreto que debe subsistir para siempre.

- ¿Cómo habéis sido introducido en logia?
– Pobre y sin un real, ciego e ignorante de nuestros secretos.

- ¿Y ello por qué razón?
– Así como nuestro salvador se hizo pobre para nuestra redención, yo me hice pobre en ese momento en vistas al conocimiento de Dios resumido en la escuadra.

- ¿Qué habéis visto en logia cuando se os permitió ver?
– Yo vi la verdad, el mundo y la justicia del amor fraternal.

- ¿Dónde?
 – Delante de mí.

- ¿Qué había detrás de vos?
– El perjurio y el odio de la fraternidad para siempre si yo descubriera nuestros secretos sin el consentimiento de una logia, a menos que los haya obtenido de una triple voz habiendo sido recibido, pasado y elevado en las reglas por tres logias distintas, y a condición de que haya jurado adecuarme a nuestros artículos...

- ¿Cómo estaba orientada la logia durante vuestra recepción?
– Al este, al oeste y al sur.

- ¿Por qué no al norte?
– Ya que nosotros residimos en la parte norte del mundo, y ya que no enterramos a los muertos en el lado norte de nuestras iglesias, igualmente dejamos vacío el lado norte de nuestras logias.

- ¿Y por qué al este y al oeste?
– Porque las iglesias están orientadas de este a oeste, y sus patios se encuentran al sur.

- ¿Por qué las iglesias están orientadas de este a oeste?
– Hay cuatro razones para ello.

- ¿Cuáles son?
– La primera: nuestros primeros padres fueron situados al este en el Edén; la segunda: un viento del este secó el mar (Rojo) ante los hijos de Israel, y el templo del Señor debía ser construido de la misma manera; la tercera: el sol se eleva en el este y se oculta en el oeste por encima de aquellos que habitan cerca del Ecuador; la cuarta: la estrella apareció por el oeste para advertir a todos los pastores y hombres sabios que nuestro salvador iba a venir en la carne.

- ¿Quién os guió en el interior de la logia?
– El vigilante y el más mayor de los compañeros del oficio.

- ¿Por qué no el más joven de los compañeros del oficio?
– Por seguir a nuestro salvador, que ordenó al jefe servir la mesa, exhortación a la humildad que siempre debemos observar.

- ¿En qué postura habéis prestado vuestro juramento?
– No estaba ni tendido ni de pie, ni andaba, ni corría; no daba vueltas, no estaba ni colgado ni a punto de volar, ni desnudo ni vestido, ni calzado ni descalzo.

- ¿Por qué razón estabais en esa postura?
– Porque un Dios y un hombre componen al verdadero Cristo, y así un sujeto desnudo que estuviera medio desnudo y medio vestido, medio calzado y medio descalzo, medio arrodillado y medio de pie, sería la mitad de todo y no sería nada, demostrando así un corazón humilde y obediente dispuesto a marchar lleno de fe tras ese justo Jesús.

- ¿Qué habéis jurado?
–Oír y callar nuestros secretos.

- ¿Cuál era el contenido de vuestro juramento?
–El segundo punto de mi (juramento) era obedecer a Dios y a todas las verdaderas escuadras hechas o dirigidas a mí por un hermano. El tercer (punto) era no robar jamás, por temor a ofender a Dios y a arrojar vergüenza sobre la escuadra. El cuarto (punto) era jamás cometer adulterio con la esposa de un hermano, ni mentirle de manera deliberada. El quinto (punto de mi juramento) era no desear vengarme de manera injusta de un hermano, sino, por el contrario, socorrerle en tanto esté en mi poder y no me acarree un grave perjuicio.

- Admito que habéis estado en una logia; así que os pregunto: ¿cuántas luces posee una logia?
– Yo respondo 12.

- ¿Cuáles son?
– Las tres primeras joyas son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; el sol, la luna, el maestro masón; la escuadra, la regla; la plomada, el nivel, el mallete y el cincel.

- Probadme que todas ellas son verdaderas luces.
– En lo que concierne a la santa Trinidad, ella da la razón. El sol nos da la luz día y noche. La luna es un cuerpo sombrío que, surgido del agua, recibe su luz del sol y además es la reina de las aguas, que son el mejor de los niveles. El maestro masón enseña el oficio y debería tener una palabra tres veces potente cuando enseña nuestros secretos como hombre brillante, porque nosotros creemos en un poder oratorio superior, ya que los 70 tenían un gran poder, y los 11 tenían otro aún mayor, pues escogieron a Matías para reemplazar a Judas. En lo que concierne a la escuadra, la regla, la plomada, el nivel, el mallete y el cincel, son seis instrumentos sin los cuales ningún masón puede realizar un verdadera trabajo.

- ¿A qué pueden referirse estas 12 luces?
– Deducimos que se refieren a los 12 patriarcas, así como a los doce bueyes con respecto a los cuales leemos en el capítulo 7 del primer libro de los Reyes que soportaban el mar fundido en bronce: eran símbolos de los 12 discípulos que debían ser enseñados por Cristo.

- Admito que vos habéis entrado, así que os pregunto si habéis sido elevado.
- Sí.

- ¿Dónde habéis sido elevado?
– He sido elevado en el conocimiento de nuestros orígenes, gracias a la vez a la tradición y a la Escritura.

- ¿Qué palabra pronunciáis sobre los cimientos cuando eleváis un edificio, allí donde teméis que un espíritu infernal de destrucción, frecuentando esos lugares, pueda derribar el trabajo de vuestras manos?
– Oh, ven, déjanos y tendrás.

- ¿A quién os dirigís?
– Rezo a la santa Trinidad.

- ¿De qué manera pronunciáis estas palabras?
– De rodillas, con la cabeza descubierta, mirando hacia el este.

- ¿Qué queréis decir con estas palabras?
– Queremos decir que despreciamos la justicia propia y que en ello diferimos de esos babilonios que creían poder construir hasta el cielo. Por el contrario, rogamos a la santa Trinidad que nos permita construir en verdad y en escuadra; y cada cual tendrá la recompensa que merece.

- ¿Cuándo fueron pronunciadas estas palabras, o para qué servían?
– Yo respondo que desde el origen, antes de que el evangelio se extendiera por el mundo cubierto de espíritus infernales de destrucción. A menos que los hombres construyeran con fe y en oración, sus trabajos eran a menudo demolidos.

- Pero, ¿cómo fue posible que los trabajos de los babilonios fueran erigidos antes de que el evangelio comenzara a brillar?
– Yo os respondo devolviendoros vuestra propia pregunta, porque la presunción de los babilonios de los que acabo de hablar había ofendido de tal modo al espíritu de Dios que las lenguas dejaron de ser comprendidas por su pecado a fin de que la humanidad no volviera jamás a actuar así sin el permiso divino, que quiere que nada pueda hacerse sin fe ni oración.

- ¿Esto es tradicional?
– Sabemos esto por tradición, y también por referencia a la Escritura, que dice que Shem, Ham y Japheth, deseosos de llegar junto a la tumba de su padre Noah, trataron de ver si podrían encontrar allí algo susceptible de conducirles al secreto del poder detentado por ese famoso predicador. En efecto, deseo que todos reconozcan que todas las cosas necesarias al mundo nuevo se encontraban en el arca con Noah.

Ahora bien, estos tres hombres ya habían acordado que, si no encontraban lo que buscaban, lo primero que encontraran debería servirles de secreto. No dudaban, sino que creían muy firmemente que Dios tenía el poder, y también que manifestaría su voluntad por medio de su fe, su oración y su obediencia, de manera que lo que encontraran se mostraría ante ellos tan potente como si hubieran recibido el secreto de Dios mismo en su origen. Llegaron entonces a la tumba, donde no encontraron nada más que el cadáver casi enteramente descompuesto. Cuando cogieron un dedo, éste se desprendió falange por falange, y lo mismo ocurrió con el puño y con el codo. Entonces levantaron el cadáver y lo sostuvieron, poniendo un pie contra su pie, una rodilla contra su rodilla, el pecho contra su pecho, una mejilla contra su mejilla, y una mano en su espalda, y se pusieron a gritar: Ayuda, oh Padre, como si dijeran: Oh, Padre del cielo, ayúdanos ahora, porque nuestro padre terrestre ya no puede hacerlo. Entonces, dejando de nuevo el cadáver, y no sabiendo qué hacer, uno de ellos dijo: Hay tuétano en este hueso, y el segundo dijo: Pero es un hueso seco, y el tercero dijo: apesta. Se pusieron de acuerdo entonces para darle un nombre que fuera conocido por la masonería hasta este día. Después, se fueron a sus asuntos y a partir de ese momento sus obras fueron buenas.

Es por ello que debe creerse, pero también comprenderse, que su poder no venía de lo que encontraron o del nombre que le dieron, sino de su fe y de su oración. Las cosas continuaron así, y la voluntad dio firmeza a la acción.

Cuando reinaba el rey Alboyne nació Bazalliell, que fue llamado así por Dios antes de su concepción. Este hombre santo sabía por inspiración que los títulos secretos y los símbolos primitivos del principio divino tenían el poder de proteger, y construyó de tal manera que ningún espíritu infernal de destrucción osó quebrantar la obra de sus manos. Así que sus obras se hicieron tan famosas que los dos hermanos más jóvenes del rey del que se acaba de hablar desearon ser instruidos por él en la noble ciencia que él dominaba. A ello consintió a condición de que no la revelaran (oralmente) sin unir (para ello) sus propias voces a la de un tercero. Prestaron juramento y él les enseñó la parte teórica y la parte práctica de la masonería. Después hicieron su obra. En esta época, los salarios de los masones aumentaron en este reino; se veía entonces a los masones en compañía de reyes y príncipes. Pero cuando la hora de su muerte estaba cerca, Bazalliell deseó que se le enterrara en el valle de Josaphat, y que sobre (su tumba) se grabara una inscripción conforme a su mérito, lo cual realizaron ambos príncipes. Esta (inscripción) estaba (formulada) como sigue:

- Aquí yace la flor de la masonería, que, superior a muchos otros, fue el compañero de un rey y el hermano de dos príncipes. Aquí yace el corazón que podía albergar todos los secretos. Aquí yace la lengua que jamás reveló ninguno.

Tras su muerte, los habitantes del lugar pensaron que, con él, los secretos de la masonería se habían perdido totalmente, pues ya no oían hablar de ellos, y nadie conocía los secretos excepto esos dos príncipes, y durante su recepción habían jurado no revelarlos si no unían sus voces a la de un tercero. Es por ello que debe creerse y también comprenderse que un secreto tan santo no podía jamás perderse mientras quedara vivo sobre la tierra un buen servidor de Dios. Pues todo buen servidor de Dios siempre tiene y tendrá una gran parte en este santo secreto, aunque los demás ignoren dicho secreto, así como los medios que deben usarse. En efecto, ocurrió en el mundo de esta época lo que ocurrió en la Iglesia samaritana a propósito de Cristo.

Buscaban lo que no conocían. Pero su profunda ignorancia no podía discernir esto, y así todo siguió en las tinieblas y la oscuridad durante los 840 años que duró el éxodo de los hijos de Israel fuera del país de Egipto. En el cuarto año de su reinado sobre Israel, Salomón comenzó a construir la casa del Señor, casa que deseaba construir su padre David, pero que no obtuvo permiso para realizar, pues sus manos eran culpables de las guerras sangrientas (que hacían estragos) en todas partes.

He aquí todo lo que se refiere a los días en que Salomón, su hijo, comenzó a construir la casa del Señor. Es mi deseo que todo el mundo convenga en que todo lo que era necesario aportar para esta santa construcción no provenía (únicamente) de este sabio rey. Todos debemos reconocer esto, so pena de acusar a Dios de una injusticia que ningún frágil mortal osaría reprocharle, y de la que su divina bondad no ha podido hacerse culpable. Leemos ahora en el versículo 13 del capítulo 7 del primer libro de los Reyes que Salomón envió a buscar a Hiram de Tiro. Éste era el hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre era un hombre de Tiro.

(Era) un artesano experto en bronce, lleno de sabiduría, hábil en la realización de todas las obras en bronce. Llegó ante el rey Salomón y construyó para él toda su obra. La explicación de estos versículos es la siguiente: la palabra hábil expresa la ingeniosidad; en cuanto a la sabiduría y la comprensión, cuando se encuentran reunidas en la misma persona, ésta ya nada tiene que desear. Así, con respecto a este pasaje de la Escritura, debemos convenir en que el hijo de la viuda cuyo nombre era Hiram estaba dotado de una inspiración sagrada comparable a la del sabio rey Salomón, o aún a la de san Bazalliell.

Se saca generalmente de la tradición que hubo durante la erección (de esta Casa) una tumultuosa riña entre los obreros manuales y los masones a causa de los salarios. Para calmar a todo el mundo y facilitar las cosas, el rey en su sabiduría dijo: Estad todos contentos, pues todos seréis pagados de la misma manera. Dios entonces a los masones un signo que desconocían los obreros manuales, a fin de que aquel que fuera capaz de hacerlo en el sitio de la paga pudiera ser pagado como masón. Los obreros manuales, no conociendo (este signo), fueron pagados como antes. Esto bien pudo pasar así, y si en efecto fue el caso, debemos juzgar como muy llenas de gracia las palabras del sabio rey Salomón, pues debe comprenderse y también creerse (por ellas) que el sabio rey deseaba dar a cada uno lo que merecía.

Comprendo ahora mejor el versículo 7 del capítulo 6 del primer libro de los Reyes, en el que se dice que la Casa fue, durante su erección, construida en piedras ya preparadas antes de ser llevadas al lugar, de tal manera que no se oía ni martillo, ni hacha, ni instrumento alguno de hierro en la casa durante su construcción. Puede deducirse de ello que todo estaba preparado de antemano, pero que no podía ser sacado (de la cantera) sin verificación previa. Y cuando para buscar (un medio de verificación, se removió) cielo y tierra, no pudo entonces encontrarse nada más conveniente que la escuadra, que se convirtió en su signo y que significa lo que debían hacerse el uno al otro. El trabajo continuó y prosperó. Lo que no podía ser bueno era malo. Trabajaron para un buen maestro, y tenían como vigilante al hombre más sabio de la tierra. Por ello, en parte por su mérito, pero aún más en razón de la libre gracia, la masonería obtuvo un nombre y un mandamiento nuevo. Su nombre significa Fuerza, a lo cual responden: Belleza; y su mandamiento es el Amor.
Leed en prueba (de ello) los capítulos 7 y 6 del primer libro de los Reyes, en los que encontraréis (descritas) las maravillosas obras de Hiram durante la construcción de la casa del Señor.

Cuando todo acabó, los secretos de la masonería fueron ordenados con justicia como lo están ahora y como lo estarán hasta el fin del mundo, en la medida en que se los comprenda con exactitud. Forman 3 partes cuando se refieren a la santa Trinidad que hizo todas las cosas; forman además 13 ramas en referencia a Cristo y a sus 12 apóstoles; son como sigue: una palabra para el teólogo, seis para el clero y seis para el compañero de oficio, y para estar plena y totalmente de acuerdo, seguir con los cinco puntos de los compañeros franc-masones, que son pie contra pie, rodilla contra rodilla, pecho contra pecho, mejilla contra mejilla y mano en la espalda, cinco puntos que aluden a los cinco principales signos que son la cabeza, el pie, el torso, la mano y el corazón, así como a los cinco puntos de la arquitectura y a los cinco órdenes de la masonería. Obtienen además su fuerza de cinco (figuras) primitivas: una divina y cuatro temporales, que son como sigue: primero el Cristo, el jefe y la piedra angular; en segundo lugar, Pedro, llamado Kephás; en tercer lugar Moisés, que grabó los mandamientos; en cuarto lugar, Bazalliell, el mejor de los masones; en quinto lugar, Hiram, que estaba lleno de sabiduría y de inteligencia .../...

Graham, por suerte maestro de las logias, además de Enquam Ebo, a 24 de octubre de 1726, a todos y a cada uno de aquellos de nuestra fraternidad que quieran instruirse con esto.
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miércoles, 26 de enero de 2011

Significado de Logia Masónica



Dentro de los usos y costumbres de los Francmasones el uso de la palabra "LOGIA" generalmente hace referencia a la Logia-taller-grupo, los cuales se reúnen para realizar sus trabajos en la Logia-recinto-templo. En ese sentido también es importante señalar que para los iniciados la Logia es la representación del Universo.

Sin embargo en este pequeño artículo se va a hacer referencia al simbolismo de la palabra en sí.

Al observar la palabra LOGIA, se puede apreciar los instrumentos del masón:

L representa la escuadra. 
O representa el mazo.
I representa el cincel, la regla y la palanca.
A representa el compás y el nivel.
G representa el actuar sin manos.


La expresión LOGIA está integrada por cinco (número del grado de compañero) signos. Las vocales: O, I y A son las mismas que aparecen en las palabras: BOHAZ (fuerza) y JAKIN (justicia). En ese sentido Bohaz, está relacionado al primer grado (el mazo, la escuadra y el compás) y Jakin, relacionado al segundo grado (el nivel, la regla, el cincel y la palanca). Sin embargo, la palabra LOGIA contiene a los dos.

Las palabras, LOGIA, Bohaz y Jakin están conformadas por cinco letras, lo cual reafirma la importancia del número cinco, vinculado al pentagrama o estrella flamígera.

Otro aspecto que se menciona del cual no he encontrado información, es que los gestos, toques y agarres de cada grado (aprendiz, compañero y maestro), los cuales realizan con el cuerpo están relacionados con las letras contenidas en la palabra LOGIA:

L o escuadra representa la mano extendida en un plano con el pulgar en escuadra, signo que se usa en primer grado en la garganta y en segundo grado sobre la sien y el corazón.
I o cincel o regla o palanca, se lo podría representar con el dedo índice apuntando hacia lo alto.
G o geometría o gnosis se lo puede representar mediante el pulgar y el índice reunidos. El toque de reconocimiento contiene la G al entrelazarse las manos en garra.


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Interpretando la letra "G"



Al observar la letra G de los francmasonería podemos apreciar que se presenta al centro de un pentagrama, llamado "Estrella Flamígera". Esta figura geométrica de cinco puntas, se origina a partir de un pentágono, que constituye la expresión gráfica del número cinco, como tampoco puede dejar de relacionar la letra G, séptima letra del alfabeto con el simbolismo del número 7.

De acuerdo a literatura masónica, la letra "G" tiene diversos significados:

  • Geometría, o la Quinta Ciencia (la Geometría, que ocupa el quinto lugar en la enumeración de la Siete Artes Liberales, se identifica con la Masonería) y alude “Al Gran Geómetra y Ordenador del Universo” y “A Aquél que fuera elevado hasta el pináculo del Templo Sagrado”, identificando al “Gran Arquitecto del Universo”.
  • God o Dios en inglés, la
     letra "G"sustituyó al yod hebreo, símbolo del Principio o de la Unidad, debido a la similitud fonética entre God y yod.

  • Generación, la vida y su transmisión están depositadas en elementos en oposición activa, fuerzas representadas a su vez en las columnas Jakin y Bohaz del templo masónico. Este principio pertenece a la tradición unánime y aparece nítidamente representado en el Yin-Yang oriental.
  • Gravitación, se puede entender como la energía que liga a los miembros de la masonería entre sí, lazos que no son solo intelectual, sino también de tipo emocional, lo cual refuerza las ataduras espirituales en la obra común.
  • Genio, podría describirse como la inspiración intuitiva que conduciría al perfeccionamiento, no solo de manera individual, sino para todos los iniciados..
  • Gnosis, es un el conocimiento Tradicional o iniciático que constituye el fondo común de todas las iniciaciones, cuyas doctrinas y símbolos se han trasmitido, desde la más remota antigüedad hasta nuestros días. Su concepción está ligada al conocimiento absoluto e intuitivo, especialmente de la divinidad, que pretendían alcanzar los gnósticos.como expresión particular de la gnosis, la numerología, parte de la base que los números no son sino símbolos. Se dice que los números son símbolos o acordes que operan en el plano espiritual; en cambio, los signos numéricos son grafismos utilitarios para ser usados por la mente y medir las cosas en el plano material.
  • Otros, como Génesis y Gran Obra.
La letra “G”, se encuentra al centro de la palabra LOGIA, palabra que simboliza el lugar sagrado que envuelve el macrocosmos y el microcosmos simultáneamente. ¿Por qué la letra “G” estaría al centro de la Logia, tanto en su sentido de templo, de taller como de palabra escrita o vocalizada?. La respuesta obvia es que la geometría, cuya letra inicial es la letra “G”, es el corazón de la LOGIA.

La importancia de la letra G no es el significado en sí de dicha letra, tampoco cómo se relaciona con otros símbolos masónicos, sino el cómo hacer para que dicho símbolo nos muestre el poder que se encuentra encerrado en si mismo y nos permita encontrar su significado.




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jueves, 20 de enero de 2011

El Alfabeto Masónico





La primera vez que tuve conocimiento de esta simbología fue leyendo el Código Perdido de Dan Brown, y sin querer entrar en discusión con respecto a la obra en sí, me pareció bastante interesante investigar un poco mas con respecto al alfabeto. En ese sentido les alcanzo una breve reseña del mismo.

En 1533, Heinrich Cornelius Agrippa von Nettelsheim publicó "Filosofía Oculta", en la que describe su cifra de sustitución mono alfabética, actualmente conocida como "Pig Pen" o "corral de cerdo", debido a que cada una de las letras (cerdo) es colocada en un corral. Esta codificación utilizaba 27 caracteres hebreos divididos en 3 clases (ver figura superior parte izquierda).



También podemos apreciar en el "Tratado de Gustavus Selenus Cryptomenytices y Cryptographiae"(izquierda), ya una codificación con caracteres occidentales.

El pigpen (llamado también cifra Masónica o cifra del Francmasón) es un simple cifra de la substitución intercambiando las letras para los símbolos basados en una rejilla.

Luego de ello, utilizando el mismo mecanismo tenemos algunas variantes realizadas y el uso de los mismos en diversos sitios.








Algunas variantes ubicando las letras en diferente orden.










Tumba de un masón.









Página web actual de alguna logia.
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